jueves, 15 de noviembre de 2007

Todos trabajaban

Todo iba viento en popa. Se encontraba sosegado, tranquilo, feliz. Últimamente parecía que los acontecimientos se disponían en un orden especial que sugería una especie de armonía cósmica, de satisfacción natural en todo cuanto le rodeaba. Cada noche se acostaba tarde, como retrasando lo que sería su despedida, digamos que ávido de más horas de vida.
Y un día su jefe se mostró esquivo y evasivo. Sus amigos se distanciaron tácitamente, las desgracias familiares le sorprendieron y se sintió extrañamente triste. “Bendito el mal que viene solo”- se acordó-.
Pero todavía no había madurado su capacidad de reacción lo suficiente y no podía asumir tanto en tan poco tiempo. Lo despidieron finalmente y tuvo que vagar durante meses buscando un empleo. Al final lo encontró: vigilante en un camping, el “Estrella de Mar”. “Qué simbólico”-se rió y se dio cuenta de las razones que le habían llevado a ese lugar-. Se acordó que de niño quería ser otro astronauta más, como todos sus compañeros y en aquel momento le pareció tan divertido que no pudo evitar soltar una carcajada.
“No hay mal que por bien no venga” y “si sacas tu cruz a la calle, otra más grande verás”- se dijo casi planteándoselo como un juego.

Todos los refranes estaban trabajando y Él sonreía tímidamente, pero sonreía.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué lindo es cuando el rayo de luz entra en el cuarto oscuro a través de la persiana en las mañanas soleadas de invierno!
Si todos los refranes trabajan significa que tú también te has dado cuenta de esa belleza tonta y esclarecedora.

el llamado perdido dijo...

ya, la verdad es que es tonta y esclarecedora!

Al final no es Él el que vigila el "Estrella de Mar" porque renunció por unas vacaciones en La Mancha. Ya ves, cómo son las cosas...

Svor dijo...

Se disfraza de desgracia para que comprendamos el valor de las cosas y conducirnos quiza a nustro destino.

Recomenzar dijo...

Muy buen texto te dejo mi blog
Abrazos desde mí

Cromatica dijo...

Me ha gustado este post. Sobretodo la ironica idea de que todos trabajan hasta los refranes.

Un saludo